miércoles, 27 de mayo de 2009

cambio, cambios.

cambio un helado de piña, por uno de lúcuma.
cambio mi pieza blanca, por una roja.
cambio mi escritorio con pedestal al lado izquierdo. Por uno más pequeño.
cambio el marco de mi foto de bebé. Por uno más varoníl.
cambio 100 pesos. por 100 monedas de un peso.
cambio sueños ... cambio ... cambio?

¿Qué mierda cambio?

2 comentarios:

Gonzalo Maruri V. dijo...

No cambies nunca Carlos Adolfo y sólo cambia

»reacciónviolenta« dijo...

cambia todo cambia.